Cuevas del viento: Home – La Cueva del Viento

La visita – La Cueva del Viento

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Cómo llegar

El Organismo Autónomo de Museos y Centros (OAMC) del Cabildo Insular de Tenerife ofrece una visita guiada interpretativa en la que se muestra un tramo de uno de los mayores tubos volcánicos del mundo, que se completa con la explicación de otros fenómenos geológicos e interesantes aspectos etnográficos.

La experiencia convierte a los visitantes en observadores directos de un documental en vivo con piezas volcanológicas reales. La ruta se inicia en el Centro de Visitantes, un local del Ayuntamiento de Icod de los Vinos, donde se pueden observar una serie de módulos informativos que sirven de introducción a la visita guiada. 

Se continúa por un campo de lavas de las que formaron el sistema de tubos volcánicos y se sube por un antiguo camino real hasta la entrada de la cueva. El regreso se realiza por otro camino que pasa por una era y por las ruinas de antiguas construcciones de campo, con lo que se puede apreciar la riqueza etnográfica de la zona al tiempo que se disfruta de la belleza paisajística.

Durante el recorrido se pasa por dos unidades geológicas que explican el extraño relieve que se recorre: un enorme canal de lava viscosa fonolítica que desciende desde Pico Viejo (erupción de Roques Blancos) y las lavas de la cueva. Al finalizar la ruta se ven otros aspectos de las lavas viscosas.

Este agradable recorrido se hace, en parte, por un camino real que son antiguas vías de comunicación entre pueblos, para unir el norte con el sur de la Isla, o para comunicar áreas pobladas con zonas de monte. Los caminos reales ­(que tienen el ancho para permitir el paso de dos mulas) fueron construidos después de la conquista aprovechando, en algunos casos, los antiguos caminos de los guanches. En este caso, parte del empedrado es la propia colada de la cueva y las piedras colocadas son de dicha lava.

En las eras, como la que se ha encontrado en la zona tras los trabajos de limpieza, se realizaba antiguamente la trilla. El grano, separado mediante la trilla y aventado, se tostaba y molía posteriormente para obtener el gofio, una harina de gran importancia desde los guanches hasta la actualidad.

La cueva no tiene iluminación artificial, por lo que el recorrido interior se realiza provistos de casco con luz eléctrica. El tramo visitable contiene numerosas formaciones y fenómenos “dibujados” por la lava al avanzar y cambiar su viscosidad. Este dinamismo hace que el visitante perciba la cueva casi como un ser vivo que se ha quedado “petrificado”. Y así, la oscuridad y el silencio del ambiente acercan al visitante a los fenómenos geológicos por medio de un contacto directo y natural.

La duración de la visita es de tres horas y la dificultad, media-alta. Además de los paneles bilingües del Centro de Visitantes y del interior de la cueva, un guía experto explicará las características de esta singular cavidad volcánica.  El itinerario a pie transcurre por la zona de cultivos de medianías, pinar y fayal-brezal, campos de lava, así como por un antiguo camino real, casas de labranzas y eras, complementando de esta manera el paseo con una visión etnohistórica de la zona.

Normas básicas para la visita:

  • Es obligatorio llevar pantalón largo y botas de senderismo o calzado deportivo cerrado.
  • Se debe de atender siempre a las indicaciones del guía y no separarse del grupo
  • Si se encuentra fatigado, por favor comuníqueselo inmediatamente al guía de su grupo.
  • Está terminantemente prohibido dejar restos de basura en su visita o alterar el espacio natural de la cueva. Recuerde que es un entorno protegido de alto valor ecológico.
  • No está permitido llevar animales, ni recolectar ningún tipo de piedra o flora.
  • Dada la dificultad de trayecto, no se permite la entrada a menores de 5 años, ni a personas con movilidad reducida.
  • Recuerde que el tubo volcánico puede producir sensación de claustrofobia, si padece usted de aversión a espacios cerrados, no debiera participar en esta visita.
  • Es imprescindible reservar y adquirir un ticket con antelación, mediante la venta online desde la web https://cuevadelviento.net o en el propio Centro de Visitantes

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Cueva del Viento – La Cueva del Viento

Protección

Descripción

Historia

Biología

Geología

Solo tres tubos volcánicos en Canarias tienen protección específica por esa condición: dos en Lanzarote (Jameos del Agua y la Cueva de los Naturalistas) y otro en La Palma (Tubo del Todoque). Además, gran número de cavidades están dentro del ámbito de protección de diversos Espacios Naturales Protegidos. Pero esta protección es mejorable ya que, en ocasiones, al no figurar inventariados, se exponen a actuaciones que les afectan, como apertura de pistas o, sencillamente, no se contemplan medidas directas para su conservación.

En 2014 se publica la adaptación del PORN Cueva del Viento a la normativa de las Zonas de Especial Conservación europeas.

La Cueva del Viento es una cavidad volcánica enclavada en el barrio de Icod de los Vinos que lleva el mismo nombre. Se formó hace 27.000 años en lavas basálticas procedentes de la primera fase eruptiva del volcán Pico Viejo, situado junto al Teide (Tenerife, Islas Canarias).

Este tubo volcánico, cuyo nombre se debe a las importantes corrientes de aire que se producen en su interior, es el quinto más largo del mundo (18,5 kilómetros topografiados) tras los cuatro primeros que se encuentran en la isla mayor del archipiélago de Hawaii (Estados Unidos). Constituye una enorme red laberíntica de pasajes subterráneos, siendo innumerables las ramificaciones aún sin explorar que permitirán ampliar su longitud en el futuro.

La Cueva del Viento también destaca por sus características geomorfológicas únicas, ya que su red de galerías se dispone en tres niveles superpuestos, fenómeno que no está descrito en ningún otro lugar del mundo. Además, presenta una amplia variedad de estructuras de origen primario tales como goterones de lava, cascadas lávicas, terrazas laterales y lagos de lava, entre otras, así como concreciones exógenas de diferente composición (carbonato cálcico y otras sales).

La mayor relevancia biológica de esta intrincada cavidad volcánica es su fauna subterránea, que constituye una fuente constante de nuevos hallazgos. La cueva alberga un total de 92 especies conocidas, la mayoría invertebrados. De éstas, 32 son troglobias, esto es, animales adaptados al medio subterráneo. Entre estas especies condenadas a vivir en la oscuridad, 15 han resultado ser nuevas para la ciencia, como la cucaracha sin ojos Loboptera subterranea o los carábidos Wolltinerfia martini y Wolltinerfia tenerifae.

En su interior también se encuentran algunos restos fósiles de animales vertebrados ya extinguidos, como la rata y el lagarto gigantes, y otros restos óseos de especies ya desaparecidas en Tenerife, como la graja y la hubara.

El Gobierno de Canarias aprobó, en 1998, para garantizar su conservación, un Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de la Cueva del Viento, paso previo a su declaración como Reserva Natural Especial. El Plan nació para frenar las actuaciones que dañan a la Cueva, como nuevas construcciones, alteración del suelo o cualquier tipo de vertido. Además establece medidas de mejora, como una red de alcantarillado que evite el vertido de aguas negras y el apoyo a la investigación científica o a la educación ambiental.

La Cueva del Viento era ya conocida por los Guanches hace más de 2.000 años, pues se han encontrado restos de enterramientos en la cavidad. Pero hasta el año 1776 no se tiene ninguna referencia de la misma. En este mismo año, los Hermanos Bethencourt de Castro y Afonso Molina la citan en su descripción de la Cueva de San Marcos. La entrada principal de la cavidad se encuentra en el barrio que lleva su nombre, Cueva del Viento, lo que indica que era conocida por la gente del lugar desde hacía mucho tiempo.

La historia de los últimos descubrimientos se inicia en 1969 con la exploración profunda y con la publicación, en 1970, de la primera topografía, de poco más de 6 Km., realizada por la sección espeleológica de La Guancha del grupo Montañero de Tenerife. En 1973, espeleólogos del Shepton Mallet Caving Club descubren el que posteriormente se llamó, en su honor, “Pozo de los Ingleses”, que conecta el piso tercero con una gran galería de cerca de 4 kilómetros de desarrollo en el nivel más bajo. Este importante hallazgo permitió ampliar considerablemente la cavidad, pasando a tener el complejo 10 kilómetros de desarrollo.

Años después comienzan a realizarse estudios biológicos por parte del Departamento de Zoología de la Universidad de La Laguna, descubriéndose una gran variedad de fauna cavernícola. A su vez, por parte del Grupo de Espeleología de Tenerife Benisahare, se descubren y topografian nuevas galerías en la cavidad.

En 1989, este mismo grupo conecta la Cueva del Viento con la del Sobrado a través de estrechas gateras, pasando el complejo a tener un desarrollo total de 14 kilómetros. Este descubrimiento da aún más importancia al gran complejo volcánico, planteándose la necesidad de retopografiar la totalidad de las ramificaciones.

En el año 1994 empiezan las obras de acondicionamiento para hacer visitable el tubo volcánico coordinadas por el Museo de Ciencias Naturales, centro integrado en el Organismo Autónomo de Museos y Centros del Cabildo de Tenerife. Una de las primeras actuaciones fue desescombrar la boca donde terminaba uno de los ramales. La excavación pone al descubierto una sima de 17 metros de profundidad, con cascada de lava, que conecta con otro piso del tubo volcánico, con 2,35 kilómetros de desarrollo.

Estos descubrimientos sólo dan unas pinceladas de la gran importancia geológica y patrimonial de este gran complejo subterráneo, que dará muchas más sorpresas en un futuro.

La espeleología en Canarias es una actividad relativamente reciente que se inicia a finales de los años sesenta y en la que la Cueva del Viento ha escrito memorables páginas. Los pioneros fueron miembros del Grupo Montañero de Tenerife, seguidos de la Sección de Exploraciones Vulcanoespeleológicas de La Guancha.

Y así, el estudio de esta cavidad fue el origen de la vulcanoespeleología canaria. Los dos años que duró la exploración y topografía del tubo icodense sirvieron como escuela para muchos de los futuros vulcanoespeleólogos de las islas.

En 1978, nace el Grupo de Espeleología de Tenerife Benisahare. Es el primero dedicado específicamente a la espeleología en Canarias y toma el relevo en la exploración de la Cueva del Viento. Sus trabajos vulcanoespeleológicos se presentan en Congresos Nacionales e Internacionales de Espeleología, fomentando ampliamente el conocimiento de este bello deporte-ciencia en el archipiélago canario.

A consecuencia de esta labor, nacen la Escuela Canaria de Espeleología y nuevos grupos y secciones de esta especialidad en el resto del archipiélago.

La Cueva del Viento presenta una importante riqueza biológica en su interior y es un lugar privilegiado para estudiar animales que ya se extinguieron en la isla de Tenerife.

Oscuridad total, una humedad muy alta y temperatura constante, junto a una quietud casi absoluta, son las características del medio subterráneo. Sin luz, no hay plantas verdes ni producción de materia orgánica, por lo que el escaso alimento tiene que llegar del exterior. Son raíces que penetran por el techo a través de las grietas, animales que entran accidentalmente a la cavidad o arrastres del agua que se filtra por el terreno.

Sobrevivir en estas condiciones ha obligado a las especies cavernícolas a evolucionar y producir adaptaciones que las diferencian de sus parientes del exterior. Estas modificaciones obedecen al correspondiente ahorro, prescindiendo de órganos innecesarios y gasto superfluo de energía en este mundo oscuro. Un ejemplo es la reproducción de las especies cavernícolas que economizan con menor cantidad de huevos pero con mayores reservas para asegurar el éxito de las crías en un medio sin apenas alimento.

El estudio de estas adaptaciones también ha sido muy particular en la Cueva del Viento. A pesar de que no fue visitada por zoólogos hasta después de los años setenta del pasado siglo, algunos expertos comentaban, ya en 1970, la posibilidad de que existieran en el interior de la cueva insectos troglobios, que es como se denomina a los que habitan exclusivamente en las cuevas. El inicio de los estudios biológicos fue gracias al hallazgo de huesos subfósiles de Gallotia goliath y Canariomys bravoi, un lagarto y una rata gigantes ya extinguidos.

A raíz de este hallazgo, aparecieron diversas especies troglobias desconocidas en Canarias, entre las que destacan la cucaracha sin ojos Loboptera subterranea o los escarabajos Wolltinerfia martini y Wolltinerfia tenerifae, que resultaron nuevas para la ciencia. Este fenómeno es común en cuevas de este tipo, pues los animales adaptados que viven en ellas son incapaces de sobrevivir fuera de ese ambiente.

En 1982, la cueva del Viento fue minuciosamente estudiada por un grupo de biólogos de la Universidad de la Laguna. Se comprobó entonces la importancia de los saprófagos (animales que se alimentan de detritus) como seres más abundantes. Este estudio sólo se realizó en la parte superior, concretamente en la galería de Belén, Breveritas Superior, Breveritas Inferior y Breveritas Profunda. Se descubrieron 37 especies animales, entre ellas 9 eran troglobias. En 1987 se hizo un nuevo estudio de la cueva, llevándose a cabo un trabajo muy exhaustivo, pormenorizado y bien contrastado. Como consecuencia, se descubren algunas especies más, alcanzándose un total de 43.

En este tipo de cuevas los animales siguen la máxima “adaptarse o morir” y se producen cambios realmente increíbles, como decoloraciones corpóreas o la pérdida de la visión. En algunos casos, como el de la cochinilla de la humedad (Venezillo tenerifensis), desaparece la pigmentación, que no es necesaria si no hay luz solar.

Como en la oscuridad no es posible la visión, a veces los ojos se atrofian hasta desaparecer. Es el caso de un tipo de cucaracha cavernícola (Loboptera troglobia) que ha perdido la vista y que, además, tiene la piel sensible a la luz, con lo que evita las zonas iluminadas.

A otros, para suplir la ceguera, se les desarrollan otros sentidos. Es el caso del escarabajo Domene vulcanica cuyas largas antenas le proporcionan un fino olfato y un delicado tacto, que suplen la ceguera, y las patas y el cuerpo estilizados le facilitan la incansable marcha en busca del escaso alimento. Además, como el alimento es escaso en un ambiente cavernícola, estos animales pueden ayunar durante meses gracias a un metabolismo muy ralentizado como el caso de la araña cavernícola (Canarionesticus quadridentatus).

Entre los subfósiles de especies que se han encontrado en la Cueva del Viento destacan el lagarto gigante Gallotia goliath, la rata gigante Canariomys bravoi, exclusivas de Tenerife; el escribano patilargo (Emberiza alcoveri), conocido sólo de la Cueva del Viento; la codorniz canaria extinta (Coturnix gomerae), que se ha encontrado también en La Gomera; y la graja (Pyrrhocorax pyrrhocorax) que actualmente sólo vive en La Palma.

La vegetación se presenta en tres sectores: zona externa, con plantas vasculares y algunos helechos y líquenes; zona de entrada, que comienza justo donde la lluvia no llega directamente, pero sí recibe la luz y contiene fundamentalmente musgos y líquenes; y zona de transición, sometida a la luz indirecta, donde se han encontrado algas cianofitas y líquenes.

En cuanto al proceso que origina este tipo de tubos volcánicos, diremos que son estructuras características de ciertas coladas basálticas, donde el mantenimiento del calor en el interior del flujo hace progresar el frente de la colada. La conservación del calor queda garantizada cuando se desarrolla una costra continua que aísla térmicamente la lava interior y bajo ésta se van definiendo conductos de circulación preferente. Al terminar la erupción, la lava de estos conductos sigue circulando hasta dejarlos vacíos. En la Cueva del Viento se observan tres niveles de conductos producto de sucesivas etapas eruptivas que generaron coladas superpuestas, en cuyo seno se construyeron las galerías.

Hace 27.000 años, durante las emisiones basálticas de la primera fase eruptiva de Pico Viejo, se formaron los grandes canales lávicos que conformaron dos galerías de grandes dimensiones: la Galería de los Ingleses y la del Sobrado Inferior. Posteriormente, tras solidificarse y consolidarse, otra colada cubrió la superficie de la zona, aún sin suelo ni vegetación. Un tercer nivel de coladas construyó todo un laberinto de conductos que interconecta frecuentemente con la cueva del Sobrado con la Cueva del Viento.

Five must-see caves in Spain. Spain in Russian

Spain is a bright sunny country. But underground in Spain there is something to see. Nature has spent more than a dozen centuries, maybe even millennia, creating caves, growing stalactites and stalagmites in them, giving a bizarre unique design to walls and ceilings, constructing acoustic spaces capable of producing perfect sounds …

Some caves are more known, some are less known, there are some that are not known at all. Today we will introduce you to five underground cavities, which are little talked about and written about, but this does not prevent them from being places, having been in which, you will keep memories for a lifetime.

1. Grutas del Águila, Basque Country. Located in the Tietar Valley (Valle del Tiétar), in the south of the province of Avila. Opened on Christmas Eve 1963 years old – according to experts, by chance. A group of hunters passed through a narrow crevice near the Sierra de Gredos (Sierra de Gredos) and found the entrance to the cave, a corridor going downhill. Scientists believe that the age of the cave is about 12 million years. Stalactites hanging from the ceiling of the grotto are a real miracle of nature.

  • Admission fee – 7.5 €, children under 5 years old – free of charge.
  • Timetable: the cave is open for tours in spring and summer daily from 10.30 to 13.00 and from 15.00 to 19.00

2. El Soplao Cave (Cueva de El Soplao) in Cantabria. It was opened in 1908, but it became accessible to tourists only in 2005, when approaches that met safety requirements were equipped. The corridors and halls of the cave stretched underground for 20 kilometers. Stalactites and stalagmites grow here in almost any direction, and not just strictly vertically. For this feature, local cavers call them eccentric, although it would probably be more correct to call them randomly located. It is believed that the concentration of stalactites and stalagmites in El Coplao is higher than in any other cave in the world.

  • The cost of visiting this cave is 12 €, children under 3 years old are free.
  • Opening hours: May, June and September – from 10.00 to 14.00 and from 15.00 to 18.00, March – from 10.00 to 19.00, August – from 10.00 to 21.00.

3. Caves of Cuevas del Hams. Located near Manacor (Majorca). They were formed several million years ago (scientists do not yet have more accurate figures), thanks to the activity of groundwater, which broke through corridors in the thickness of the mountain and, in the end, broke through the exit to the sea. Opened by accident at 1905 year. Named because of their bizarre shape – the water washed the branches from the main channel in the form of hooks, similar to pork legs (jamon). Inside the caves there is an underground lake, romantically called the Venetian Sea (El Mar De Venecia). There are audiovisual shows on the lake.

  • Opening hours: spring and summer from 10.00 to 17.00.
  • Ticket price for adults (13 years and older) – 16 €. Children under 3 years old – free of charge. Ticket prices for children from 3 to 12 years old vary depending on the number of people.

4. Cave of Cueva del Tesoro. Located in the municipality of Rincón de la Victoria (province of Malaga), a few kilometers from the sea. One could talk about her beauties and virtues for hours, but … it is better, as they say, to see with your own eyes once than to listen to other people’s stories a hundred times. Only three large sea caves are known to exist in the world, and Cueva del Tesoro is one of them. The only one located in Europe (the other two are in Latin America and Asia) and the only one of the three open to the public. There is a beautiful legend, which is told to all tourists, that treasures are hidden somewhere in the depths of this cave, they were previously guarded by a terrible dragon. The dragon has long since disappeared, and no one has found the treasure yet…

  • Opening hours: in spring from 10.45 to 17.15, in summer – until 19.00.
  • Entrance ticket – 4.65 €, children under 3 years old – free of charge.

5. Cueva del Viento volcanic cave-pipe. Located near Santa Cruz de Tenerife. It is believed that this is the largest volcanic pipe in Europe. Wandering through it, you can not only get to know the world of caves better, but also enrich yourself with knowledge in the field of volcanology. The surrounding landscapes will complement the positive impressions of tourists.

  • Opening hours: Tuesday-Saturday, from 9.00 to 16.00 (online booking required).
  • Entrance fee – 16 €, children under 5 years old – free of charge.

ID

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