Poblado de caparra: Primer poblado de Puerto Rico

Guaynabo: Ruinas de Caparra – EnciclopediaPR

Las Ruinas de Caparra, ubicadas en el sector de este mismo nombre en el municipio de Guaynabo, constituyen los restos del primer asentamiento permanente fundado en la isla por Juan Ponce de León en 1509, al cual llamó Caparra o “La Ciudad de Puerto Rico”.

Juan Ponce de León, por orden del gobernador de Indias, Nicolás Ovando, tuvo la encomienda de colonizar y poblar la isla de Borinquén. El propio gobernador había estipulado las condiciones que debería tener el lugar (cerca de la costa y de los yacimientos de oro) y había escogido el nombre de Caparra, en honor a las ruinas de la ciudad romana de Capera, cerca de su pueblo natal de Cáceres en España.

El lugar, aunque muy bien ventilado, carecía de un importante elemento: el acceso directo a la bahía, lo cual era vital para la subsistencia. Para llegar a la costa había que atravesar un manglar que formaba una barrera natural prácticamente impenetrable.

Poco se sabe de la forma física de este primer asentamiento. Con pocas excepciones, la mayor parte de las estructuras de la ciudad de Caparra se construyeron con materiales perecederos. El poblado estaba construido alrededor de la plaza pública, que era lugar de tertulia y comercio. También, había corrales, almacenes y establos. Las viviendas consistían en bohíos o en casas pequeñas.

La casa de la familia Ponce de León, ubicada frente a la plaza, se destacaba debido a que estaba hecha de tapias; éstas se construían levantando las paredes por secciones, apisonando piedra y lodo en moldes alargados. Una vez que se secaba la mezcla, se proseguía con la próxima sección hasta alcanzar la altura deseada. La residencia era mediana en tamaño y tenía pretil y almenas.

En 1519, el asentamiento de Caparra fue trasladado a la isleta de San Juan, ubicada en la entrada de la Bahía, lugar que resultaba ser más accesible y menos vulnerable a los ataques de los indios. Con el transcurso del tiempo, quedó en el olvidó el lugar exacto donde estuvo ubicado el poblado original, sin embargo, permaneció el nombre del área, Pueblo Viejo.

Durante la construcción del tramo de Guaynabo a Bayamón de la carretera número 2 en 1917, se desenterraron las Ruinas de Caparra y, lamentablemente, se destruyeron parte de las estructuras. Entre 1935 y 1938, el arqueólogo e historiador puertorriqueño Adolfo de Hostos dirigió las excavaciones arqueológicas que confirmaron el lugar de la antigua casa de los Ponce de León.

En 1956, bajo la dirección de Ricardo Alegría, el Instituto de Cultura Puertorriqueña continuó con las excavaciones de las ruinas. Debido a los trabajos de ampliación de la carretera número 2, las ruinas se trasladaron a la ubicación actual. Lo que permanece del antiguo poblado es propiedad del Instituto, que consolidó los muros de la casa de los Ponce de León y convirtió los alrededores en un parque. Se construyó, a su vez, un museo donde se exhiben objetos y documentos históricos y arqueológicos relacionados con la conquista y colonización de la Isla. Desde 1984, las Ruinas de Caparra forman parte del Registro Nacional de Lugares Históricos.

Adaptado por Grupo Editorial EPR
Fuente original: Catálogo de Propiedades, Registro Nacional de Lugares Históricos, Oficina Estatal de Conservación Histórica, Oficina del Gobernador, 1995.


Autor: Grupo Editorial EPRL
Publicado: 8 de enero de 2010

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Municipios

Historia del Viejo San Juan 1521: De Caparra al Viejo San Juan

Tiempo de lectura: 5 minutos

Por Carmen Alicia Morales

Imagen: Puerta de San Juan dónde se encontraba originalmente el primer puerto de la ciudad. Foto Freddy Vélez.

Esta es la primera parte de una serie de artículos sobre el traslado del poblado de Caparra al Viejo San Juan en 1521.

La fundación de San Juan es parte de un sofisticado puente de cambios de la historia urbana que evoluciona jurídica, arquitectónica, social y políticamente en el Medievo y la creciente efervescencia humana que se vierte de emigrantes en un Nuevo Mundo Atlántico. La comprensión de su difícil transición fundacional la comparten los colonos desde Villa Caparra en reales cédulas, epistolarios, vistas públicas y fueros.

Plano remitido con carta del licenciado Figueroa, sometido por dibujante que le acompañaba en 1519. Archivo General de Indias.

El 12 de septiembre de 1519 el licenciado Rodrigo de Figueroa -juez de residencia y justicia mayor de La Española-, viene a la isla de Puerto Rico y realiza un reconocimiento físico del islote de San Juan acompañado por un dibujante. El propósito era producir un plano que acompañara sus señalamientos sobre la concepción geográfica, natural y futura de la nueva villa a fundarse en un lugar que llamaban “isleta”. Le tomó doce días explorarla, según especifica en su diario, y con esta labor él presenta una descripción muy parecida a la que ya había realizado en una primera visita de 1517 en la cual identificaba sus características más deseables para ser habitada.


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El estudio sobre las condiciones de la isleta, de parte del licenciado Figueroa, ya se había sometido anteriormente el 12 de septiembre de 1517 con el propósito de acelerar la aprobación de la mudanza.   Comentaba que la isleta tenía área en donde se pudiera colocar un puerto, era fácil de caminar a pesar de las peñas todo alrededor del mar y tenía una magnífica playa y área para pescar. Confirma que existe una hermosa arboleda en especial en la parte alta, buena tierra para la agricultura, y puercos por todas partes.  Enfatiza, sobre la condición más importante para la sobrevivencia humana, que ya se ha empezado a preparar un pozo público en donde se va a crear el asentamiento de la ciudad. Y se refiere a colocar este pozo donde hoy día se encuentra la Puerta de San Juan, lugar en que se asentó el puerto y plaza fundacional original de la ciudad. Figueroa abunda en el tema del agua apuntando que en lo alto de la ladera mandó hacer una fuente debido a que “fallóse mucha agua e muy buena”. A esta altura de la isleta había “un encharcamiento de agua con cañas e yerbas que… pasamos con caballos…” Parece describir lo que hoy es el área entre las calles Tanca y la Escuela Lincoln, a lo largo de la calle San Sebastián.

Plano de la isleta incluyendo la bahía de San Juan 1519. Archivo General de Indias.

Sobre el documento del 12 de septiembre de 1519, dos años después del original, y a quinientos años de 2019, el mismo comunica los logros de una mudanza que ya se adelanta en preparativos y enfatiza la vestimenta vegetal de la hermosa isleta a por mudarse. Este documento fue firmado por el licenciado Figueroa y le recuerda al rey Carlos I el contenido del documento mandado anteriormente en 1517. En 1519 confirma las dificultades del camino para llegar al puerto de la ciudad de Puerto Rico con charcos de aguas hondables y difíciles de cruzar a caballo e imposibles de transitar en carreta debido al lodazal. Los productos de mantenimiento que les llegan a los colonos, debido a las dificultades del viaje entre el puerto y la villa, son muy caros. Y para terminar enfatiza que la salud de los colonos es pobre y las condiciones sociales en general son precarias. Y en este documento, una vez más se devela una isleta con una peña con pesquería, puerto cómodo (que construyen de madera), arboledas en especial en lo alto y buena tierra para cultivar.

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