Informacion sobre el grito de lares: La historiografía sobre el Grito de Lares se revitaliza, algunos comentarios críticos

Diálogo UPR | Grito de Lares: aún falta mucho por investigar

Para el historiador Francisco Moscoso, la academia puertorriqueña todavía tiene mucho que atender respecto a los efectos que tuvo el Grito de Lares en Puerto Rico aquel 23 de septiembre de 1868.

Según reflexionó el también profesor durante la conferencia ‘La historiografía del Grito de Lares’, celebrada la semana pasada en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR), estudiar la documentación sobre este evento podría dar cabida a una posible explicación de por qué este suceso no ha recibido la importancia que merece en nuestra formación académica y cómo se puede aportar en su estudio.

“Hay toda una literatura [sobre el Grito]. Yo soy de los que pienso que hay que discutir los asuntos de todos los puntos de vista independientemente de mi preferencia o de alguien, hay que ponerlo todo sobre la mesa. Después cada cual decide su camino, hay bastantes textos en ese sentido”, expuso Moscoso, autor de los libros Clases, revolución y libertad: estudios sobre el Grito de Lares de 1868 (2008) y La revolución puertorriqueña de 1868: el Grito de Lares (2003).

Un breve repaso histórico sobre el Grito de Lares apuntó a que este evento se trató de un movimiento revolucionario que buscó la independencia de Puerto Rico del estado colonial que tenía con España. Para esa época, en América Latina la expresión “grito” acompañó a varias reivindicaciones de independencia de diversas colonias del continente. Así, la historia muestra como ejemplos al Grito de Dolores en México (1810), el Grito de Ipiranga en Brasil (1822) y el Grito de Yara en Cuba (1868), como sinónimos de estas luchas.

En el caso de Puerto Rico, el Grito de Lares tuvo como una de los artífices del movimiento a uno  defensores de la abolición de la esclavitud en Puerto Rico, Ramón Emeterio Betances. Durante la noche del 23 de septiembre del 1868, el grupo armado que reclamó la liberación de la isla desde Lares, declaró un gobierno provisional de la República de Puerto Rico, en la que se abolía la esclavitud y se aspiraba a la libertad democrática y de derechos para los ciudadanos. La historia detalla que, en la mañana del 24 de septiembre, una fuerza de alrededor de 300 soldados intentaron tomar el pueblo de San Sebastián del Pepino. Sin embargo, fueron sorprendidos por las autoridades que habían sido alertadas de antemano. Allí, en la conocida Batalla del Pepino, cayeron varios miembros del movimiento.

Si bien el movimiento se vio tronchado en sus objetivos fundamentales, datos históricos sugieren que “fue al calor del Grito de Lares que el Gobierno de España, a partir de 1869, permitió la formación de algunos partidos políticos (conservador y liberal-reformista) y la libertad de prensa y reunión (aunque bajo censura y con licencia), y se allanó el camino para la abolición definitiva de la esclavitud y del régimen jornalero precapitalista en 1873”, según detalla el portal académico enciclopediapr.org.

A pesar de esto, en su alocución Moscoso expresó que la represión feroz que vivió Puerto Rico a partir de este suceso, nos llevó a la negación de la revolución debido al contexto histórico en el que ocurrió. Para el siglo 19 la isla estaba gobernada bajo el despotismo militar español y no se permitía la libertad de expresión. Por lo tanto, el pensamiento independentista estaba totalmente prohibido hasta el siglo 20. Es decir, el Grito de Lares ocurrió y, las ciudadanas y ciudadanos no se atrevían a discutir el tema por miedo a ser expulsados de la isla.

“Por haber sido un movimiento revolucionario derrotado hay muchísimos que piensan que no merece el calificativo de revolución, pero eso también se ha debatido. La propaganda reformista y del gobierno le llamó la raquítica algarada de Lares, tratando de minimizar sus efectos”, exaltó el profesor.

Si bien Moscoso aclaró que la historia tradicional solo miró un lado de la moneda —las administraciones de los gobiernos, los reyes de España, los tratados, las guerras— los estudios contemporáneos incorporaron los hechos históricos en materia social, económica, de los movimientos sociales, los esclavos, la lucha de la resistencia de los esclavos, de los campesinos, de los jornaleros y de las mujeres.

A modo de ejemplo, señaló el texto Los presos y mártires del Grito de Lares, publicado por el Ateneo Puertorriqueño, en el que se documenta la cantidad de personas que fueron arrestadas por participar de este movimiento.  La publicación cuenta con los nombres de 551 presos, el pueblo donde nacieron, las cárceles donde los metieron, el momento en que los liberaron y quiénes murieron en la cárcel. Según Moscoso, todavía se siguen añadiendo nombres a la lista.

Por esta razón, el profesor realizó un llamado para que todos los interesados en el Grito de Lares, investiguen toda la documentación que no ha sido estudiada en su totalidad y que se sigue añadiendo al corpus histórico de Puerto Rico.



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España, Grito de Lares, Puerto Rico

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Contexto: Puerto Rico recuerda el Grito de Lares | Noticias

En el siglo XIX un sueño independentista se apoderó del Caribe, y Puerto Rico no fue la excepción. El 23 de septiembre de 1868 un grupo de al menos 500 revolucionarios tomó la ciudad de Lares y liberó al pueblo del yugo español, decretando la República de Puerto Rico, pese a que la iniciativa liberadora no dejó los frutos esperados.

La hazaña del Grito de Lares, contemporánea con el levantamiento de Yara en Cuba, fue adelantada debido a un delator. Por ello, historiadores apuntan que del plan haber seguido su curso y realizarse de forma ordenada, la historia independentista podría haber sido otra.

Cuando los revolucionarios extendieron la insurrección a San Sebastián, las fuerzas españolas pusieron resistencia y se truncó el deseo independentista que tenía la nación, motivado por el estado crítico de la economía y las represiones cada vez más fuertes del imperio español.

En el siglo de 1800 se registraron numerosas revueltas en Puerto Rico, cuyos revolucionarios fueron inspirados por la lucha de Simón Bolívar para liberar a Suramérica del yugo español. Las fuerzas ocupacionales de España fueron objeto de más de 30 conspiraciones, siendo la del Grito de Lares y las de Yauco (1987) las más destacadas.

JUSTICIA SOCIAL

Al proclamar la República, fueron establecidos una serie de decretos que reflejaban humanismo y justicia social, entre ellos:

– Se nombró a Don Francisco Ramírez primer presidente de la República de Puerto Rico.

– Se abolió la esclavitud y ordenó a los dueños de esclavos liberarlos.

– Posteriormente, el presidente Ramírez abolió las libretas de jornaleros que obligaban a los puertorriqueños a trabajos forzosos.

– El Presidente y el nuevo gabinete izaron la bandera de Lares en el altar mayor de la iglesia del pueblo

-Segundo Ruiz y Emeterio Betances desde el exilio en República Dominicana idearon la insurrección.

Durante el posterior mes de octubre fueron arrestados más de 500 revolucionarios, además de los que ya habían muerto el 24 de septiembre en la batalla de San Sebastián. Otros 100 murieron en las cárceles esperando juicio.

La Revolución de Lares no fue el primer grito independentista de Puerto Rico. Desde el siglo XVI los indios boricuas iniciaron batallas de resistencia; los militares protestaron en el siglo XVII contra el dominio español y luego, el pueblo protestó contra el monopolio económico-comercial en 1792 de “La Real Factoría Mercantil”.

Esos datos históricos reflejan como los boricuas han mantenido una lucha centenaria para que se repartan entre el pueblo las riquezas que produce su país, sin intermediarios extranjeros se benefician de la llamada “Isla del encanto”.

Por la lucha de justicia social fueron desterrados de su país natal muchos revolucionarios, entre ellos, María Mercedes Barbudo, su hermano José y Matías Escuté. El Coronel puertorriqueño natural de Fajardo, Antonio Valero, protagonista militar del gran teatro bolivariano, hace esfuerzos por liberar a Puerto Rico desde México, Venezuela y la Gran Colombia; preparando entre 1823-1826 un proyecto para la soberanía de Puerto Rico.

En Madrid, puertorriqueños prominentes lograron que algunos de los revolucionarios, entre ellos Betances, fueran enviados al exilio poniendo así fin a la insurrección.

EN LA ACTUALIDAD

Puerto Rico logró su autonomía en 1897, después de 400 años de estar bajo el dominio español. Sin embargo, pocos meses después España, sin derecho porque Puerto Rico ya gozaba de autonomía, entregó el territorio a Estados Unidos como parte de los Tratados de París de 1898.

En la actualidad Puerto Rico es un territorio no incorporado de Estados Unidos, es decir, no forma parte del territorio nacional del país liderado por Barack Obama, pero tampoco se considera estado independiente por no poseer moneda, representación diplomática ni defensa propia.

Pese a que los boricuas son considerados ciudadanos estadounidenses, no gozan de la mayoría de los derechos políticos de ese país. Los puertorriqueños no pueden votar para elegir al presidente de EE.

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